HISTORIA:

La Capilla del Santo Sepulcro fue fundada en el año 1673 por D. Frey Luis Velázquez de Zúñiga, Prior de la Orden de Alcántara en Magacela. La Capilla está situada en la Calle San Benito, 12 de Villanueva de la Serena, contigua al Palacio Prioral, en el inmueble que anteriormente había sido archivo de la Mesta. 

Sin citar procedencia Muñoz Gallardo incluye un testimonio del propio prior sobre la fundación de esta capilla: 

“El Honrado Concejo de la Mesta tenía en esta villa una pieza de bóveda, con puertas de madera y archivos, pared en medio de la iglesia de san Benito desta villa, que está muy deteriorada por la falta de reparos; y habiendo representado así a dicho concejo, y que tenía devoción una capilla de la invocación del Santo Cristo del Sepulcro, me hizo gracia de ella con que se dijere cada un año un responso, y yo la he reedificado a mi costa y puesto dosel, altar con su frontal y recado de decir misa, velos, una imagen del santo Cristo en el Sepulcro, con su urna, una imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, otra de San Juan Evangelista y otra de San Joaquín, y asimismo he labrado entierro para mi hermano y para mí. 

Declárolo así para que se entienda es cosa mía, debajo de la obediencia de mi Orden, y mando que mis disponedores lo acaben de poner en perfección si yo no permitiera su Divina Majestad hacerlo. Y de mi hacienda se gaste lo necesario para su adorno y para que se haga el descendimiento de su santo Cuerpo todos los años el Viernes Santo, según más decente y devoto se pudiere. Es mi voluntad que cuando Dios fuere servido de llevarme de esta presente vida sea mi cuerpo sepultado en el lucillo y entierro de piedra que he labrado en la capilla del Santo Sepulcro que he fundado inmediata a la iglesia de mi padre San Benito desta villa”. 

Es en esta capilla donde se conserva aún el único sarcófago o enterramiento de dos priores, de todos los que gobernaron y residieron en el antiguo Palacio Prioral de Villanueva de la Serena, hoy Monasterio de las Concepcionistas Franciscanas. Por supuesto que, en él, ya no existe ningún resto de los hermanos Velázquez, pues en la guerra civil fue expoliado.